¿Qué pasa con nosotras las mujeres al entusiasmarnos con la idea de un nuevo proyecto? Las ideas van y vienen, queremos ponerlo en marcha lo más pronto posible. O cuando sentimos el fuerte impulso por adquirir esto o aquello para después no darle la menor importancia. O qué tal perder el interés y dejar a medias ese plan que nos parecía… ¡tan fabuloso! Sera un Capricho o un deseo del corazón.

¿Te identificaste con lo anterior?

Tenemos buenas noticias, no tienes que repetir ese patrón eternamente y darle cabida a sentimientos de insatisfacción y vacío que deja el no ver culminado lo que con tanto entusiasmo empezaste un día. Por eso te vamos a invitar a reflexionar en estos puntos que seguramente te auxiliaran a distinguir entre un capricho o un deseo del corazón e invertir tu tiempo y esfuerzos acertadamente:

Es capricho cuando… acabas de ser promovida, la idea te entusiasma, no puedes dejar pasar la oportunidad, así que das inicio con todas las ganas del mundo, solo que van apareciendo algunos desafíos, cositas que no esperabas, empiezas a desanimarte, no crees que resulte, así que ¡desistes! Después de todo…»no era lo tuyo».

Te recomendamos leer –> Carta de un verdadero hombre a las mujeres, reflexión para ambos

Es un deseo del corazón cuando… muy a pesar de las trabas y retos que se aparezcan tu persistes, continúas la lucha, perseveras poniendo todo tu empeño hasta verlo realizado, eres la mujer que cree que, ¡los retos se hicieron para perfeccionarte!

Es un capricho cuando… al conseguir lo que deseabas los resultados no cumplen tus expectativas, te quejas y críticas, probablemente hasta culpes a otros.

Es un deseo del corazón cuando… al hacer un inventario de dicho proyecto estas convencida que no sólo fue toda una experiencia gratificante, sino que estas más que dispuesta a darle seguimiento con los cambios necesarios, tu desempeño se incrementa, encuentras que las nuevas ideas son excitantes, en otras palabras ¡te apasionas!

Es un capricho cuando… te propones egoístamente en ver tus propósitos cumplidos sin dar crédito a ninguna opinión que contradiga la tuya, es más no tienes interés alguno en buscar consejo.

Asegúrate también leer –> 12 Maneras de Ser y Sentirte más Empoderada Como Mujer

Es un deseo del corazón cuando… te sensibilizas a otros puntos de vista, estás abierta al cambio y a las mejoras en pro de tu trabajo, como mujer exitosa, abres tus brazos a la sensatez y buen consejo.

Es un capricho cuando… vives como si los demás hubieran nacido para hacerte feliz, has creído que tu comodidad es lo primordial ¡a costa de quien sea!

Es un deseo del corazón cuando… sabes que para lograr eso que te hace feliz debes tomar toda responsabilidad, trabajarás y darás lo mejor de ti, eres la mujer que sabe lo que quiere, y cómo obtenerlo.

Tú haces la gran diferencia en tu vida, eres la que mejor se conoce a sí misma y lo que te hace feliz, plena y realizada. Eres la responsable de trabajar en ti para ver tus sueños hechos realidad, de lograr esa estabilidad emocional y laboral y disfrutar del proceso.

No más una vida de insatisfacciones, tú puedes dejar de ser la esclava de tus caprichos para empezar a ser la autora de tus más profundos anhelos.

Asegúrate también leer –> 10 Formas de Irradiar Positivismo y ser Atractiva

Verónica Sigala

Disfruto siendo mujer y amiga. Colaboro en grupos de apoyo donde la mujer encuentra un espacio para sanar su alma y espíritu. Creo que la adversidad en la vida no se presenta para derribarte, sino para despertar las habilidades y cualidades necesarias para un profuso florecer. Reflexiono y escribo con interés especial en las emociones que distinguen a la mujer así como en la disposición y determinación para amarse y sabiamente amar. Actualmente habilitándome como “Instructora de relajación y desarrollo personal.”