La ira es una emoción normal y saludable, pero cuando la ira es explosiva, puede tener graves consecuencias para sus relaciones, tu salud y tu estado de ánimo. Con una visión acerca de las verdaderas razones de tu enojo y algunas herramientas para controlar la ira, podrás aprender a mantener la calma aún en las situaciones más inimaginables.

La emoción de la ira no es ni buena ni mala. Es perfectamente saludable y normal que te puedas sentir enojada cuando has sido maltratada o tratada de forma injusta. Realmente el sentimiento no es el problema, es lo que haces cuando sientes ira lo que marca la diferencia.

La ira se convierte en un problema cuando no puedes controlarla. Debes saber que puedes llegar a tener más control sobre tu ira de lo que te piensas, cuando se logra llegar a este punto, verás que no solo te sentirás mejor, sino incluso será más probable que consigas satisfacer tus necesidades.

Dominar el arte de controlar la ira requiere trabajo, pero cuanto más practiques, más fácil te será. Aprender a controlar tu ira y expresarla adecuadamente te va a ayudar a construir mejores relaciones, alcanzar tus metas, y llevar una vida más satisfactoria saludable.

A continuación te ofrecemos algunos consejos para que puedas controlar la ira antes de que ella te controle a ti.

Concéntrate en las sensaciones físicas de la ira

Aunque te pueda parecer contradictorio, para poder controlar la ira la forma en que te sientes cuando estás enojada, con frecuencia te ayuda a disminuir la intensidad de tus emociones.

Cuando sientas que te estas empezando a enojar una respiración profunda y lenta ayuda a contrarrestar la creciente tensión. Respira profundamente desde el abdomen, y lleva la mayor cantidad de aire fresco que te sea posible a tus pulmones.

Sal a dar una caminata alrededor de la cuadra. Caminar libera la energía acumulada para que pueda abordar la situación con la cabeza más fría. Aprovecha el poder relajante de su sentido de la vista, el olfato, el oído, el tacto y el gusto.

Como técnica de relajación para controlar la ira practica diariamente, aun cuando no estés enojada, escuchar música o visualizar lugares o situaciones que te generen placer.

Una solución rápida para controlar la ira cuando te tome por sorpresa es que cuentes hasta diez, antes de reaccionar. Si sientes que todavía estas fuera de control en el momento en que llegue a diez, comienza contar de nuevo.

Has una revisión rápida de la realidad de la situación

Cuando sientes que comienzas a sentirte molesta por algo, decídete a controlar la ira, tome unos segundos para pensar en la situación.

Pregúntate a ti mismo:

¿Realmente qué importancia tiene ?
¿Vale la pena enojarse por esta situación?
¿Es tan importante como para que arruine el resto de mi día?
¿Mi respuesta es adecuada para la situación?
¿Hay algo que yo pueda hacer al respecto?

Si luego de hacerte estas preguntas, decides que vale la pena enojarse, piensa si y hay algo que puedas hacer para que sea mejor. Controlar la ira significa  expresar sus sentimientos de una manera saludable. Cuando te comunicas con respeto y canalizas la situación de manera efectiva, la ira puede ser una enorme fuente de energía e inspiración para el cambio.

Identificar por lo que estás realmente enojada

Una gran pelea se puede iniciar por algo pequeño, aunque por lo general siempre habrá un problema más grande detrás de todo. Si encuentra que tu irritación y la ira van en aumento, pregúntate «¿Por que estoy realmente enojada?» Identificar la verdadera fuente de frustración te ayudará a controlar la ira mejor, emprender acciones constructivas, y trabajar hacia una resolución.

Si no logras controla la ira, y notas que empieza a estar fuera de control, tomate un espacio, retírate durante unos minutos o durante el tiempo que necesites para enfriarte. Un buen paseo, un viaje al gimnasio, o unos pocos minutos escuchando algo de música te calmarán, para abordar la situación con la mente mas despejada.

Siempre pelea limpio

luchas deben ser justas para ambas partes, de lo contrario una la relación se puede descomponer rápidamente. Una lucha justa te permite expresar tus propias necesidades sin dejar de respetar a los demás. Has de la relación de tu prioridad.

Mantener y fortalecer la relación, en lugar de «ganar» la discusión, siempre deberá ser tu primera prioridad. Se respetuosa de la otra persona y de su punto de vista.

Céntrate en el presente, nada de empezar a tirar los agravios del pasado en una discusión que se inicia por otros hechos. En lugar de mirar al pasado y buscar culpables, enfócate en lo que se puede hacer en el presente para resolver el problema.

Estar dispuesta a perdonar

Por mas que intentes controlar la ira, resolver algunos conflictos es imposible sino eres incapaz de perdonar.  Parte del proceso de aprender a controlar la ira esta en reconocer que habrá situaciones en que tendrá que dejar cosas atrás y permitir que «se vayan».

Para mantener una discusión se necesitan dos personas, si el conflicto no va a ninguna parte, tal vez la solución sea optar por dejarlo pasar de lado y seguir adelante.

La forma en que respondes a las diferencias y desacuerdos en el hogar y en el trabajo puede crear hostilidad y divisiones irreparables, o puede construir seguridad y confianza. Aprender a controlar la ira y resolver los conflictos de una manera positiva te ayudará a fortalecer tus relaciones.

Si a pesar de estos consejos, tus intentos para controlar la ira siguen fuera de control, probablemente pueda ser que necesita ayuda. Hay muchos terapeutas, clases y programas para personas con problemas para controlar la ira. Pedir ayuda no es un signo de debilidad.

Revista Sentido de Mujer

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