Son unas joyas muy apreciadas, sobre todo, dentro del sector femenino. Con la posibilidad de encontrar numerosos diseños y modelos, suelen tener un gran valor, tanto material como sentimental, sabiendo que se pueden personalizar.
Como se suele decir, una joya es para toda la vida, por este motivo, en el momento que una persona decide comprar una o regalarla, debe estar muy segura de que la elección ha sido acertada. Lo cierto es que, en la actualidad, existen numerosas joyerías que cuentan con un amplio catálogo, sabiendo que de todos los artículos que se pueden adquirir en este tipo de establecimientos, los anillos siguen siendo uno de los mejores compañeros.
Hay que decir que, aunque existen de todas las clases, tipos y diseños, y para todos los públicos, evidentemente los anillos de mujer son de los más apreciados, teniendo en cuenta que las mujeres suelen lucir más este tipo de joyas. En cualquier caso, si se quiere hacer un regalo muy especial, la mejor opción sin duda, es decantarse por los anillos fabricados a mano, puesto que la originalidad será excelente y un regalo inolvidable.
¿Por qué comprar anillos hechos a mano?
Cuando se adquiere un anillo, la calidad y las garantías son factores muy importantes, aunque también lo son la creatividad y la originalidad. Precisamente por este motivo, lo ideal en estos casos es decantarse por aquellos fabricados a mano, puesto que ofrecen un gran número de ventajas.
Más estilo
Los anillos fabricados a mano son totalmente únicos, se pueden personalizar, lo que supone añadir un plus al look y contar con un producto que se puede adaptar al estilo y la personalidad de cada persona, siempre en base a las nuevas tendencias, aunque también se pueden hacer anillos tradicionales.
Calidad
Estas joyas se pueden fabricar a partir de técnicas muy cuidadas, fabricación propia y artesanal, a la que no le va a faltar ningún detalle. Gracias a los joyeros artesanos, los anillos fabricados a mano pueden contar con excelentes diseños y con una calidad magnífica.
Economía
Las joyas hechas a mano suelen ocasionar menos gastos, ya que no se necesitan tantas herramientas. Sin duda, una buena forma de adquirir un artículo para toda la vida, de la manera más asequible y con total garantía.
Variedad de materiales
El hecho de solicitar un anillo fabricado a mano significa contar con la posibilidad de tener joyas hechas con diferentes materiales de calidad. Hay que decir que, en joyería, se pueden hacer artículos con numerosos materiales, dependiendo del gusto de cada uno y de lo que se necesite en cada momento. Así, se podrán tener anillos de oro, plata o incluso de metal, con diseños increíbles.
Facilidad de compra
Aunque muchas personas siguen acudiendo a tiendas físicas para adquirir su mejor joya, lo cierto es que los artesanos que las fabrican a mano ofrecen mayores facilidades a la hora de venderlas, ya que suelen contar con tiendas online con el objetivo de que los usuarios puedan consultar el catálogo cómodamente, y puedan ahorrar en tiempo y dinero.
¿Cómo se realizan las joyas a mano?
Los anillos y las joyas fabricados a mano se conocen como joyería exclusiva, debido a la personalización de todos estos artículos. Una joya artesanal se puede realizar a través de diversas técnicas, siendo las más habituales, la del trabajo directo sobre el metal y la piedra, moldeando a mano cera para luego fundirla, o con un sistema de diseño 3D con el ordenador.
En el primer caso, el material se funde para volverlo líquido, y luego, se vierte en un molde para calentarlo. Posteriormente se deja enfriar para poder trabajar sobre él. Para conseguir el diseño deseado, se va martilleando y doblando, al igual que se puede taladrar, limar o serrar. Finalmente se sueldan todas las piezas y se añaden otros materiales si es necesario.
La técnica de la cera es muy similar, fundiendo y moldeando según el diseño del producto. Normalmente se suele contar con unos moldes de diferentes modelos y tamaños para que la pieza adopte la forma deseada.
Por último, la técnica más moderna es la de 3D, donde en el ordenador se crea la imagen virtual de la pieza, y de esta manera, luego se analiza para darle la forma. Cuando se consigue el diseño, se hace un prototipo con cera, y a partir de ahí comienza el proceso artesanal.
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