Sexólogos y especialistas coinciden en la necesidad de desmitificar el coitocentrismo, es decir, creer que toda relación sexual se basa en la penetración y que solo se alcanza el orgasmo con el coito. Por ende, el resto de prácticas sexuales distintas a la penetración se consideran secundarias.
Los expertos consideran que la sexualidad humana es diversa y es más que solamente sexo. El hombre es capaz de tener relaciones sexuales por motivos diferentes a la procreación. Entonces, también puede tener orgasmos que involucren otras prácticas y no se limiten solo a la penetración.
Una de las prácticas más conocidas son los previos o el famoso foreplay, el cual, sin embargo, solo se considera como una antesala al momento de la penetración del pene en la vagina. Los especialistas sostienen que las investigaciones han revelado nuevos caminos acerca de la reacción de los genitales ante un estímulo sexual.
Así, pueden presentarse varios escenarios en una relación sexual. El hombre puede tener un orgasmo sin eyacular, pero también puede eyacular sin sentir una ola de placer que viene junto a un orgasmo satisfactorio. El caso de la mujer es más complejo, pues puede alcanzar un orgasmo con un mínimo de estimulación física y sin que haya penetración de por medio. Asimismo, también pueden darse reacciones asociadas con la culminación del acto sexual pero sin que se sienta complacida.
Especialistas coinciden en que la mujer está mejor preparada para responder al erotismo sexual en lo que se refiere a los aspectos fisiológicos, más allá de su orientación sexual. Aunque no sienta placer o haya una respuesta emocional, el cuerpo responde fisiológicamente. La lubricación es un mecanismo de defensa del organismo. Por ello, los especialistas hacen hincapié en la necesidad de re-conocer nuestro cuerpo.
Por otro lado, es necesario dejar de lado errores como compararnos con los pornstar, lo cual tiene un efecto negativo en la satisfacción de nuestra pareja. La mujer se cree anormal si no tiene un orgasmo durante la penetración, cuando en realidad esto no ocurrirá si la sensibilidad vaginal es mínima. En tanto, el hombre se considera precoz si no aguanta, como mínimo 20 minutos en el acto sexual, cuando en realidad la media oscila entre 2 y 5 minutos.
La especialista de SINCABLE, Alejandra Flores, sostiene que la mujer debe disfrutar de su sexualidad y dejar de lado la creencia de que es su obligación satisfacer al otro. Además, considera que debe pensar en su propio bienestar y derribar mitos como ser multiorgásmica y explorarse a sí misma para conocer sus límites y posibilidades.
Este pensamiento se refuerza en todo el mundo. El sexo se ha basado en la penetración , en la perfección de figuras y cuerpos, la satisfacción persistente, entre otros parámetros. Es necesario dejar la visión coitocentrismo y considerar otras prácticas como el sexo oral, la masturbación en pareja, la estimulación anal y prostática (en el caso de los hombres). Incluso, hay prácticas basadas en la respiración y meditación provenientes de la cultura oriental.
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