En estos días leí un fragmento del libro «Flujo» que detalla los secretos para conseguir la tan ansiada felicidad. Y señala cosas muy interesantes que vale la pena reflexionar. La que más me llamó la atención es el hecho de que la felicidad depende de cómo interpretemos lo que nos sucede.
Esto es, no lo que nos ocurre día con día, ni tampoco la cantidad de dinero que ganemos, ni si nos dan o no el reconocimiento que deseamos. El poder de la felicidad radica así, simple y llanamente, en la forma como interpreto mi experiencia.
He observado en diferentes personas esta gran verdad. Aparentemente tienen todo: familia amorosa, salud, buen trabajo, bienes materiales, viajes, una vida sin grandes complicaciones, crecimiento, etc., y así, sin más, comentan que la vida nos les ha dado nada. Desde un observador externo, uno puede no dar crédito de estas palabras.
¿Por qué no ser feliz si tienes todo? Y vienen los juicios, es que nada es perfecto, me falta más seguridad en mi mismo, ya no quiero sentir ansiedad o estrés, etc. ¿qué es lo que nos impide ver lo que sí tenemos?
Son nuestras interpretaciones, por ejemplo, ese deseo de que todo sea perfecto. Aparentemente es inocente desearlo, es una aspiración. No estamos observando que la perfección es también una interpretación.
Puedo señalar que, como seres humanos ya somos más que perfectos! Nuestra anatomía tiene la mayor perfección y su funcionamiento es simplemente extraordinario. Los cinco sentidos nos dan acceso al mundo exterior, el aparato digestivo, circulatorio… tienen una sincronización impecable, sin darnos cuenta, sólo nos enfocamos en porque nací con cabello rizado o por qué no tengo ojos azules! Inclusive es tan sabio el cuerpo que al tener una discapacidad, creamos nuevas habilidades para compensarla.
Cuando centramos nuestra atención en el punto negro sobre la gran pared blanca, perdemos la capacidad de observar la felicidad a nuestro alrededor.
Esta interpretación que damos de las cosas tiene un componente fundamental, nuestra actitud y nuestra voluntad de ver las cosas con el lente del amor y la paz interior. Por un lado es indudable que mi decisión de enfocarme en una u otra cosa es voluntaria.
Consciente o inconscientemente estoy haciendo una acción completamente personal. Sin duda, hay claramente una decisión. Yo conozco personas que automáticamente detectan todo lo que falta.
Y ni siquiera reparan lo que si tienen. Por supuesto, no lo aprecian ni lo valoran. Esto genera solamente descontento y el descontento aleja la felicidad.
De aquí se deriva algo muy importante, soy yo la responsable de mi felicidad. Ni más ni menos. La única persona de dar la interpretación que me permita sentirme bien, que me permita estar en paz en esta vida y enfocarme en lo verdaderamente valioso de esta vida!
De acuerdo con el escrito «Flujo» detalla que en la medida en que aprendamos a ser felices con nuestras propias recompensas, en lugar de buscarlas en el exterior tenemos posibilidades de dar otro significado a los acontecimientos y mejorar nuestra calidad de vida.
Esto nos hace reflexionar que si podemos lograr una felicidad si nos proponemos a interpretar las experiencias de la vida en una forma positiva. Y si asumimos nuestra responsabilidad en este sentido, que tenemos la forma para ordenar nuestra mente hacia lo mejor en nuestra vida.
1. Asume tu responsabilidad al interpretar los hechos que te suceden cotidianamente.
2. Date cuenta que existen varias formas de ver los acontecimientos, no te quedes con la primera impresión, busca nuevas formas de interpretarlo.
3. Agradece en todo momento aquello que si tienes y observa que aunque haya situaciones que no esperabas, siempre traerán aprendizajes.
Aquí te dejamos un video con un ejercicio de agradecimiento para atraer más amor y más abundancia a tu vida:
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4. Genera en tu mente una inclinación hacia lo positivo, esto te pondrá de buen humor y te permitirá apreciar lo demás.
5. Disfruta todo lo bueno que si te da la vida a diario! Esto es muy importante! La vida tiene muchas cosas positivas que no vemos !
La felicidad es tu propia decisión! No la dejes fuera de tu vida.
Con 20 años de experiencia profesional en el área de Recursos Humanos, laboré en empresas como Banco Mexicano Somex, Conasupo, Factor Finamex, Mitsubishi de México y Baita Promoción | Consultora impartiendo cursos de capacitación y desde 2011 es Coach Ejecutiva y de Vida, acompañando a mis clientes para el máximo logro de sus potenciales | Mi pasión: el aprendizaje para crecimiento humano.
