Ha llegado el momento de empezar a reflexionar un poco sobre mi vida a los 33 años, hace 12 años tenía la firme idea de que yo solo estaba estudiando mientras me casaba, que realmente ya había encontrado al amor de mi vida y que el siguiente paso obligatorio era casarnos, formar una familia y hacer una vida juntos pero realmente de ese lejano año 2004 para acá han pasado tantas cosas interesantes en mi vida pero definitivamente la boda y los hijos aún no han llegado, no me entiendan mal, realmente no me pone triste darme cuenta que mis planes cambiaron dramáticamente, a esta edad de los 30 años yo aún me siento joven y con muchos planes todavía que realizar.
Cuando éramos niñas nos enseñaron que la forma en la que nos íbamos a realizar como mujeres sería casándonos y formando una familia (en mi caso no necesariamente), pero los tiempos han cambiado mucho, actualmente las mujeres de 30 años nos estamos esperando más para dar el “sí quiero” e iniciar una vida en común con la persona adecuada, buscamos más, más apoyo, mejor posición económica, más oportunidades de viajar y vivir con una calidad de vida y por supuesto esperamos a que llegue ese hombre con el cual compartir eso, con el que podamos trabajar de la mano para tenerlo o bien el que tenga todo eso para poder cubrir nuestras necesidades; además de todo nosotras mismas nos estamos esforzando por conseguir esa vida cómoda aunque no tengamos una pareja, una vida en la que aún solas podamos darle a nuestros hijos lo mejor y podamos vivir sin carencias.
Me ha tocado ver como mis amigas de 30 años se han ido casando poco a poco, han tenido hijos, los han bautizado y en ocasiones hasta se han divorciado y es entonces cuando volteo a mi alrededor para darme cuenta que he hablado de matrimonio en dos ocasiones en mi vida, me fui lejos para seguir a un gran amor del otro lado del mundo, tuve una relación de 6 años con un hombre excelente y al final sigo soltera, trabajando día a día en encontrar y realizar lo que me apasiona como mujer, contribuyendo siempre a generar un cambio a mi alrededor pero sin un plan para formar esa vida familiar que siempre he deseado; soy feliz con mi vida y me estoy enfrentando a retos y cambios que no hacia donde me llevarán.
En la búsqueda del amor las mujeres besamos muchos sapos, muchos príncipes (de colores distintos) y también muchos simples mortales, tenemos novios, nos comprometemos o decidimos tener solo “frees” que cubran nuestras necesidades sin temor a equivocarnos o a enamorarnos (falso, generalmente las personas se enamoran), acudimos a aplicaciones como el famoso “Tinder” donde podemos buscar citas o solo noches de amor fugaz (aunque aún no conozco a una mujeres que haya ocupado la aplicación para eso) pero lo que si es cierto es que cada vez tenemos menos tiempo para buscar, buscar y encontrar lo que queremos, por lo que cada vez se vuelve más complicado encontrar el amor a los 30 años , ya no digamos que el amor de nuestra vida, si no el amor con el que podamos compartir nuestra vida (que es muy diferente).
Siendo sincera, debo decirles que efectivamente quiero casarme y tener hijos, formar una familia, aun soy una mujer que busca encontrar a esa persona con la cual compartir y vivir, así como yo hay muchas mujeres que nos enfrentamos cada día al escrutinio de nuestros amigos, familiares que cuestionan insistentemente nuestra vida por no estar casadas.
Lidiar con esto no es fácil, para muchas mujeres es difícil manejar este tema porque se sienten presionadas y hasta desvalorizadas por no cumplir con las costumbres establecidas desde siempre en la sociedad, pero debemos ver también que nuestra realidad está cambiando y que cada una tenemos nuestro propio ritmo para cumplir nuestras metas, pero debemos tomar en cuenta que lo más importante de todo es que nosotras tengamos la claridad de saber que queremos y cuáles son nuestras prioridades, nada de lo que queremos o decidamos es malo, simplemente debemos tener la seguridad de que lo que estamos decidiendo es lo que queremos para nuestra vida, nosotras mismas construimos nuestro futuro con nuestros aciertos, desaciertos, acciones y decisiones, así que lo importante es que nosotras sepamos en todo momento lo que buscamos, lo que deseamos conseguir y hasta donde podemos llegar.
No tengas miedo a la soledad o no tener una pareja, la realidad es que todo llega en el momento que decidimos buscar y trabajar por ello, lo que incluye absolutamente el encontrar a nuestro compañero de vida, como seres humanos somos capaces de tener todo lo que deseamos, es falso e lo que se dice por ahí “no puedes tener todo en la vida”, YO TE PUEDO ASEGURAR DE QUE SI PUEDES TENER TODO LO QUE DESEAS si sabes materializarlo, la idea debe sincronizarse con las acciones y debemos simplemente actuar con coherencia.
Somos mujeres de 30 años del siglo XXI, por lo tanto debemos tener presente siempre que la decisión que tomemos será la correcta sin importar cuál sea y que lo único que realmente importa es como nosotras definimos nuestra vida.
Seamos libres de amarnos y respetarnos, con o sin pareja, de trazar nuestro camino como se nos plazca sin preocuparnos por nada excepto lo que nosotras queremos, la vida debemos vivirla porque a los treinta y tantos estamos llegando a la mitad de nuestro tiempo, lo que significa que nos queda menos para disfrutar, seamos mujeres sin etiquetas ni pretensiones, seamos reales y auténticas, soñadoras y arquitectas de nuestro camino, seamos todo lo que deseemos ser.
Mamá, abogada, mentora de negocios, fundadora de Empoderarte Mujer Mx, Bazar Empoderarte Mx y Hoja Verde papelería, Host de Charlas entre Mujeres.
Escritora por pasión, colaboradora asidua de causas sociales, trabajando con emprendedoras en el desarrollo y profesionalización de sus negocios.
Creciendo en tribu, siempre buscando como aportar valor a las personas que me rodean.
Mamá de 2 + 3 perritas