Como sociedad estamos empezando a aceptar que ser una chica “Curvy” es sinónimo de ser sexy, merecedora de admiración, respeto y amor, tomando en cuenta los estándares de belleza actuales, (las chicas flacas).

A diferencia de años anteriores, actualmente ha empezado a crecer un movimiento de aceptación de las mujeres por sus cuerpos y sus características particulares, lo que personalmente me parece maravilloso.

Yo no soy una mujer de talle pequeña, mi talla es mediana, grande, en muy pocas ocasiones chica o extra-chica (casi nunca, pero depende de la marca), hago ejercicio (por salud) e intento comer lo más adecuadamente posible, me cuido lo necesario e intento no estar tremendamente pasada de peso pero tampoco he logrado estar delgada como en ocasiones quisiera estarlo, pero realmente me siento bien conmigo misma, aceptando las imperfecciones de mi cuerpo y haciendo lo mejor posible para estar sana y verme bien sin importarme cuantas veces me digan que ser de las chicas flacas es lo de hoy.

Las mujeres estamos aceptando mucho más nuestros cuerpos sin buscar a toda costa encasillarnos en el estereotipo de las mujeres esculturalmente delgadas (aunque debo admitir que tengo amigas y conocidas que se ven excelente), lo que nos ha llevado a admirarnos y a disfrutarnos tal cual somos sin importar si somos talla pequeña o extra grande, mostrando con mayor seguridad nuestras curvas pero muchas veces sin olvidar la importancia de cuidarnos y generarnos una vida saludable.

Todas las mujeres somos diferentes, lo que simplemente nos hace únicas y especiales, lo que me lleva a leer publicaciones y ver fotos de chicas flacas, altas, chaparritas, gorditas, de todas las tallas en redes sociales e internet que demuestran la valentía por presentarse al mundo tal cual son, por lo que observo que actualmente se han creado como los grupos opuestos en las tendencias de moda: las chicas flacas que lucen bien con cualquier trapo que usan y las muy gorditas que también se ven excelente con lo que usan y que además muestran cada día que ser chic no es cosa de flacas, pero entre esos dos grupos me he dado cuenta que nos hemos quedado las que no somos ni flacas y tampoco chicas curvy , lo que nos deja en medio de ambas, como en un limbo sin clasificación, ni flacas ni gordas, lo que me lleva a pesar si debemos ser llamadas “las llenitas”, “las gordibuenas” o ¿las que?, no lo sé, pero como yo hay muchas mujeres que luchan todos los días por encajar en algún estereotipo simplemente sin lograrlo, que vestimos talla de pantalón 9 u 11, que usamos ropa de cualquiera de las tres tallas regulares (dependiendo la prenda) y que hacemos ejercicio, llevando una alimentación lo más adecuada posible para ser saludables.

Me permito comentarles esto porque hace algunos meses vi una convocatoria de una página web dirigida a chicas “curvy” en México para realizar una sesión de fotos en la que se mostrara la belleza y buen gusto de las chicas gorditas, por lo que me armé de valor para buscar una oportunidad de participar, así que envié un correo con los datos que pedía, ya saben, nombre completo, edad, talla y una fotografía de cuerpo entero y la verdad tenía toda la seguridad de que sería aceptada para la sesión de fotos, pero mi sorpresa fue que me respondieron diciéndome que no cumplía con el requisito de ser “chica curvy”, que mi talla no podía ser considerada como tal porque era una mujer de talla mediana y no grande, yo sinceramente comprendí que en esta sociedad existen las mujeres flacas o delgadas para las cuales soy gorda y las mujeres gorditas o curvy para las que soy flaca, entonces que alguien me diga ¿Dónde quedo yo? ¿En medio de ambas? Sin ser aceptada por las delgadas ni por las curvy porque no cumplo con los estándares establecidos para ser una u otra, lo que me deja simplemente pensando lo difícil que ha sido para chicas como yo que no encajan dentro de los estándares que ya de por si es difícil porque somos mujeres que nos han hecho a un lado los estándares de moda y que nos han dejado sin opción para ser consideradas bellas tal cual somos, mujeres de tallas medianas que somos tan importantes como las de tallas grandes y extra grandes y las de tallas chicas y extra chicas.

Este es el momento en el que nosotras también debemos ser tomadas en cuenta por lo que somos sin importar nuestro cuerpo, somos mujeres normales a las que también nos cuesta trabajo encajar en un mundo donde lo más importante es mostrarte bella en tallas grandes o tallas chicas, que tenemos tantas otras cualidades que nos hacen únicas y especiales como las demás, que también tenemos derecho a encajar y a ser tomadas en cuenta por lo que somos y como somos físicamente.

No es fácil ser como yo en un mundo donde lo que está bien es ser de las chicas flacas o de llas muy gorditas, donde estos dos grupos tienen la oportunidad de encajar en los nuevos lineamientos de moda pero nosotras no porque somos una talla estándar, que en ocasiones dependiendo las prendas podemos ser cualquiera de las tres tallas, que debemos tratar de encajar en alguno de los opuestos, donde podemos ser señaladas como “gordas o como disque flacas”, cuando ninguna mujer debería ser catalogada de ninguna manera y todas deberíamos ser aceptadas por las cualidades que poseemos sin importar la talle o complexión, aunque sé que aún en estos tiempos estoy hablando de una utopía.

Las mismas mujeres debemos valorarnos por lo que somos sin importar la talla, color de piel, exaltando siempre nuestras virtudes y minimizando nuestros defectos, al final no seremos perfectas nunca pero sí somos capaces de evolucionar para siempre buscar ser una mejor versión de nosotras mismas.

Diana Calderón Sánchez

Mamá, abogada, mentora de negocios, fundadora de Empoderarte Mujer Mx, Bazar Empoderarte Mx y Hoja Verde papelería, Host de Charlas entre Mujeres.
Escritora por pasión, colaboradora asidua de causas sociales, trabajando con emprendedoras en el desarrollo y profesionalización de sus negocios.
Creciendo en tribu, siempre buscando como aportar valor a las personas que me rodean.
Mamá de 2 + 3 perritas