La vestimenta es la clave para llamar la atención en casi cualquier tipo de eventos. Y ahora es muy fácil hacerlo porque está de moda romper los estereotipos clásicos.

Las nuevas tendencias en moda han hecho que los vestidos en las bodas hayan dejado de ser tan clásicos, y comiencen a ser únicos y llamativos. Esto hace que la libertad de elección sea mucho mayor que antaño, y que sea un método sano e innovador para sobresalir en una boda.

El vestido de novia

Esta ropa es una de las que más ha cambiado en el último año. Ya no es completamente necesario que la novia vista un traje blanco y recatado, sino más bien ahora puede lucirse aún más en su día. Ahora hay una gran gama de modelos de vestidos de boda que son aceptados socialmente, que proceden tanto de las variaciones de los clásicos como de diseños completamente novedosos.

Los vestidos de novia clásicos son largos, hasta el suelo, pero ahora esta medida puede ser otra, sin que sea algo que llame la atención de forma negativa. Existen unos que siguen llegando hasta abajo del todo, pero también están los que se sitúan justo por debajo de las rodillas, e incluso, los que llegan a ese nivel.

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Están aquellos en los que el diseño hace que caigan de forma uniforme, pero también los que son más cortos por la parte de delante para que quede un efecto asimétrico muy bonito. Incluso algunos tienen un corte en la pierna que va desde la cadera a los pies, y resultan muy sexys sin ser vulgares.

Las mangas largas hasta las muñecas con las que se usan tradicionalmente, y quizás un estilo más moderno sea sin mangas, un top. Pero ahora las mangas y tirantes se tienen en cuenta en los diseños y llegan a ser detalles preciosos. Unos tirantes son muy discretos, mientras que otros son algo más grandes, como una camisa ligera. Sin embargo, algunos diseños destacan por convertir la parte de arriba del vestido en algo parecido a una camisa de verano, y resulta muy atractivo e innovador

El color blanco ya no es una exigencia para la novia en su boda. Las nuevas tendencias permiten que puedan utilizar colores claros o pasteles, pero también cualquier otro que deseen, incluso negro o un rojo intenso. Estos últimos dos casos son particularmente usados desde hace muy poco pero la vista de estos vestidos resulta espectacular.

Para las damas de honor

Generalmente, los vestidos dama de honor los escoge la novia, pero esto no siempre es así. De esta manera, ellas pueden escoger utilizar los que quieran y no tienen que ser iguales. Sin embargo, en esta situación suelen establecerse algunos parámetros para que los vestidos tengan cierta armonía y combinen entre ellos.

Al igual que con las novias, las damas de honor gozan con una nueva libertad para utilizar vestidos innovadores. Generalmente se intenta que la novia se lleve todo el protagonismo durante la boda, pero eso no significa que las damas no puedan llamar la atención con su atuendo también.

Los colores a utilizar ahora son muy variados, los más habituales son los colores pastel y claros, pero también pueden ser oscuros y opacos, o brillantes. Incluso, ahora no está mal visto que sean blancos, siempre que la novia tenga un vestido de otro color.

Los cortes son algo sencillos, pero los detalles hacen que puedan destacar y ser de ensueño. Están los que llegan hasta los tobillos, que es lo más común, y también los que se recogen hasta la pantorrilla o la rodilla. Sin embargo, el tipo de corte es lo que llama más la atención.

Los cortes simétricos ya casi no se llevan, mientras que los que caen libremente son cada vez más utilizados. Una apertura frontal para la pierna es un detalle que convierte el vestido en una prenda muy linda y única. Los cortes asimétricos son para destacar porque el resultado es extremadamente bonito sin dejar de ser un vestido aparentemente discreto.

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