La planta del té es probablemente una de las más conocidas del mundo desde hace miles de años. Su uso se remonta tan atrás en el tiempo que es imposible marcar una fecha. Solo podemos decir que se lleva tomando siglos debido a sus propiedades. Desde siempre se ha buscado el relax y una sensación de bienestar a través de la infusión de sus hojas. Y hoy, muchos estudios buscan demostrar estos beneficios.
Muchas variedades, una sola planta
Es curioso el hecho de que, aunque haya una buena cantidad de tipos de té al parecer diferentes, todos ellos proceden de la misma planta. Si quieres ver algunas de las variedades haz click aquí .
Las hojas de té con las que se preparan todos ellos se extraen de la Camelia Sinensis. A partir de ellas, dependiendo de cual sea el modo de procesarlas, es como se obtienen los diferentes tipos de té. El color que tiene cada infusión, así como las propiedades de estas, es el resultado de la cantidad de opciones que hay en este sentido.
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Fuente natural de antioxidantes
Algo por lo que se recomienda el consumo de té es su alto contenido en antioxidantes. Todos, sea cual sea el tipo que nos decidamos a tomar, están muy recomendados para que nuestro organismo pueda combatir los agentes externos que nos atacan a diario.
Los estudios indican que el consumo de té ayuda a reducir los problemas cardíacos, mejora la tensión y protege los huesos. También parece ser bastante eficaz contra las infecciones y se están haciendo estudios sobre el consumo de esta infusión y su efecto preventivo contra el cáncer.
Gran aliado contra el aumento de peso
Quienes han probado todo tipo de dietas seguramente han sufrido el tan temido efecto rebote. Incluso quienes se han sometido a una intervención para eliminar la grasa corporal se exponen a recuperar parte de esta si no consiguen controlarse a la hora de comer. Expertos en control de peso y operaciones de estética como el Doctor Granado, de http://clinicagranadotiagonce.com , recomiendan tomar una bebida saciarte, con la que evitar esa sensación de ansiedad que puede llevar a arruinar todo lo que se ha conseguido. Una taza de té verde, preferiblemente con algún edulcorante, prácticamente no aporta calorías. En cambio, produce una sensación en el estómago que ayuda a reducir las ganas de comer. Sin duda un beneficio a tener en cuenta por quienes quieren controlar su peso.
Negro y verde, los más consumidos
De todas las clases de té que se pueden encontrar, hay dos sobre todo que son las que más se consumen. El té negro se puede comparar al café, salvando las distancias, por su fuerte sabor y por contener una mayor cantidad de cafeína. Esto lo convierte en una buena alternativa para quienes necesitan algo que los despierte por las mañanas. Este té es el resultado de la fermentación de las hojas antes de machacarlas y empaquetarlas.
Quienes prefieren comprar té verde lo suelen hacer porque ofrece un sabor algo más suave que el negro. Tiene un menor contenido de cafeína debido en gran medida a que no se somete a un proceso de fermentación. Las hojas se secan y se pican para envasarlas, bien en bolsitas listas para preparar las infusiones o a granel. Según los expertos, una taza de té verde con el zumo de medio limón natural es fantástico para aliviar la congestión nasal.
Sea té verde , negro o cualquier otra variedad que nos ofrece esta planta, los beneficios del té para nuestra salud son bastante evidentes. Además, siempre es una sensación placentera la de disfrutar de una taza de esta bebida.
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