Algunas personas siempre parecen preocuparse por sus vidas y son infelices con lo que tienen. De lo que muchos no se dan cuenta, es que todos tenemos razones de sobra para amar la vida.
Hay pequeñas cosas en la vida que son muy importantes, una vida feliz se compone de pequeñas cosas. No es necesario esperar a que un evento impacte tu vida para que puedas descubrir todas esas pequeñas cosas que están a tu alrededor y que no disfrutas por que solamente te preocupas de encontrar lo que no ves.
Estar siempre preocupándote de los pensamientos negativos, simplemente te desvía de las simples razones para amar que estés viva. Para que tu también puedas amar la vida y descubrir todo lo bello que te rodea, sigue leyendo y conocerás 10 razones para amar la vida.
La Familia
Papá, mamá, hermano, hermana, abuelos, hijos, las personas que formen parte de tu familia, los amas sin una razón especial, los amas solo por que son tu familia. Ellos son los que te dan apoyo, siempre están allí para ti y te recordarán por lo que eres. Ellos son la razón por lo que eres, a pesar de que muchas veces te den dolores de cabeza y te enfades con ellos. Por ser lo que son, son una razón de peso para amar la vida
Los Sueños
Si sueñas de noche o de día, los sueños tienen el poder para llevarte a un mundo imaginario. Un mundo en el que para el que cree todo es posible. Es un tipo diferente de la alegría que se siente mientras te elevas en tus sueños. Creas o no en ellos, estarán siempre presentes en tu vida. Cada vez que un sueño se cumple hay una nueva razón para amar la vida
El Amor
Si existe una emoción tan pura, tan serena y de otro mundo, tiene que ser el amor. Dios nos creo para amarnos a uno mismo, amar a los demás sin esperar nada a cambio, para amar la vida. El amor en todas sus manifestaciones es un gran acontecimiento en sí mismo para ver, experimentar y dar vuelta. El amor lo puedes sentir y disfrutar en cada día a través de cada persona que amas.
Los actos de bondad
La bondad tiene diferentes significados para diferentes personas. Para algunos, es la alegría de dar. Para otros, que están haciendo cosas que valen la pena para alguien que lo necesite. Sin embargo, otros creen que es una emoción sin inhibiciones que se revela cuando el corazón siente. Tu puedes expresar la bondad de la manera que tu corazón sienta bondad al hacerlo. Los actos de bondad son pequeñas cosas que te enseñarán a amar la vida.
Hacer reír a alguien
Cada día te cruzas con mucha gente en el camino, en esa calle, en la oficina, en el barrio que probablemente no han reído con ganas desde hace mucho tiempo. El mejor regalo que puedes darle a otra personas es cuando le haces reír. Si deseas amar la vida, ver sus arrugas faciales de felicidad pura, te darán una alegría incomparable.
La Naturaleza
¿Qué hay en la naturaleza que es tan insondable? Los historiadores, poetas, naturistas y tantos otros han tratado de profundizar en su misterio. Los océanos sin fin, la lluvia incesante, el sol brillante, los bosques encantadores, al abrigo del cielo – todos estos son fragmentos de la naturaleza por los que siempre debes estar agradecida.
Ver a alguien que amas sonreír
Cuando ves sonreír a alguien que amas, esa sonrisa la guardas en tu memoria como un tesoro. Imagina tan solo por un segundo lo maravillosos que sería que la risa se propagara, como una enfermedad contagiosa. Millones de personas podrían tener una razón para amar la vida.
El aroma de algo delicioso
¿Recuerdas el aroma de las galletas recién horneadas hechas por tu madre? ¿O una taza de chocolate caliente? Estos aromas tientan el paladar. El poder de estos aromas te transporta a un lugar diferente, donde puedes deslizarte a lo largo de un viaje maravilloso disfrutando de los aromas.
La Poesía
No hay nada más hermoso que las palabras puedan hacer, excepto la poesía. En la poesía, el poeta se pierde a sí mismo y se eleva en las nubes de la imaginación. La poesía también te da la oportunidad de ahondar en las profundidades de cualquier objeto o ser humano. Los diversos aspectos de la naturaleza, los climas, los seres humanos, sus sentimientos y un amplio número de otras cosas encuentran su camino en los poemas.
Las Sorpresas
¿A quién no le gusta recibir sorpresas ? La felicidad que sientes después de que alguien te sorprende no tiene precio. Después de todo, si supieras lo que viene para ti, ¿no verías la vida tan aburrida? No esperes a que te sorprendan, sal tu a sorprender a los demás y la vida se encargará de sorprenderte a ti. Con cada sorpresa que das, tienes un nuevo motivo para amar la vida.
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