Un elemento a saber sobre la procrastinación o postergación es que nada bueno sale de ella. Ninguna ocupación, deber o responsabilidad va a desaparecer o se va hacer sola, si la vamos dejando para después y por el contrario, se acumulará con otras ocupaciones y actividades.

Posponer las tareas no sólo estropea la planificación del tiempo, sino que también causa estragos en el tiempo de los demás, especialmente en un entorno laboral. Ya sea en la escuela, el hogar o el trabajo, siempre es recomendable completar el trabajo a tiempo. Reduce la cantidad de estrés y te ayuda a no perder de tu tiempo pensando en el trabajo y preocuparte innecesariamente.

Por eso aquí hay algunos consejos para dejar el hábito de la procastinación o postergación:

1. Pensar y hacer una lista de las cosas que estás procastinando o postergando

Quizá tiendes a postergar una tarea o una llamada de teléfono en varias ocasiones. Haz una lista de las cosas específicas que no has hecho en el momento adecuado y evalua las razones de por qué lo estás haciendo. Al llegar hasta el fondo de la causa, encontrarás una manera de superarlo y hacerlo a tiempo. También te darás cuenta de que pierdes menos tiempo pensando en las cosas que no has hecho, que utilizar ese mismo tiempo en hacerlas.

2. Deshazte de las distracciones

Si estás trabajando en un informe, una presentación o una tarea que requiere de toda tu atención y que no es necesario ningún material de la internet, apágalo. Pues no sólo es una distracción sino que te hará mantener el hábito de la procastinación o postergación más y tu tarea pendiente se retrasará. Esto es sólo un ejemplo, pero el hecho es que nos rodeamos de distracciones cuando no tendríamos que estar completamente enfocadas.

3. Toma descansos adecuados

No se trata de trabajar sin parar ya que tu mente se cansa y esto puede provocar que busque fugas como distracciones menores, llamadas, internet, facebook, twitter, etc. Cuando se trabaja durante largas horas sin un descanso, te cansas y terminarás posponiendo la tarea para otro momento. Pero si tomas descansos regulares, acabarás el trabajo a tiempo y te no sentirás completamente agotada al final de la misma.

4. Encuentra un lugar cómodo para trabajar

Trabajar en un lugar que le resulte cómodo, si no puedes trabajar desde tu casa, quizá un parque o un lugar de café puede ser una buena opción, si no eres empleada y te tienes que presentar a diario en la oficina, en este caso, trabajar en un lugar donde haya menos distracciones. Elije un lugar que esté lejos de la cafetería o de amigos, cuando estás concentranda.

5. Establece metas y apégate a ellas

Cuando fijas una meta y estás decidida a lograrlo, encontrarás que procrastinas menos. Nada hace milagros como una meta positiva para detener la dilación. Puedes incluso tratar de crear un mundo de fantasía mirando tareas mundanas como objetivos a alcanzar o monstruos para ser vencidos.

6. Si la tarea es demasiado grande, fragméntala

Hazlo por partes. Al intentar abordar todo a la vez, te sientirás subyugada. Fragmenta esa gran tarea en pequeñas partes factibles y crea un plan de trabajo. Tenderás mucho menos a la procastinación o postergación de las cosas más cuando la tarea en cuestión parece factible e interesante y no se ve amenazante.

7. Prioriza de manera correcta

Saber lo que hay que hace, en qué momento, calcular los pros y los contras de las cosas te ayudará a tener el trabajo o tarea lista de acuerdo a un orden de prioridades. Si algo es difícil o debe ser atndido de inmediato, hazlo primero. Realiza las tareas difíciles cuando estás en tu mejor momento creativo, cuando estés completamente despierta y descansada y el resto con un orden lógico.

Deja de dilatar y haz que tu esfuerzo sea más eficaz, productivo y sin preocupaciones. No dejes para mañana, lo que puedes hacer hoy.

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