Si los tratamientos de belleza externos tienen alguna ventaja, es que son mucho más baratos y requieren de menos cuidado que una cirugía o el estiramiento facial. Y esto incluye la radiofrecuencia facial.
Junto con el peeling y el botox, este procedimiento también se solicita con frecuencia. Es uno de los más usados cuando se trata de luchar contra las primeras señales del paso del tiempo. De todos modos, hay precauciones que deben tenerse en cuenta para este tratamiento.
¿Qué es la radiofrecuencia facial?
La radiofrecuencia es el número de ondas u oscilaciones por segundo emitidas por campos eléctricos o electromagnéticos. Consiste en los rayos de radiación de frecuencia más baja dentro del espectro que incluyen ondas de radio, microondas, infrarrojos, ultravioleta y rayos gamma.
El tratamiento de radiofrecuencia facial se realiza a través de una corriente de alteración que se aplica en la piel con un electrodo especial. Se usa para lograr un efecto estético ya que da una sensación de calor que puede estimular la producción de colágeno y aumentar la elasticidad de la piel.
Tipos de radiofrecuencia facial
Monopolar
Es el tratamiento que se realiza a través de un dispositivo que tiene un sólo polo o electrodo. En este tipo de aparatos, la corriente pasa a través del cuerpo con un solo electrodo para tratar las capas subdérmicas. Estos dispositivos usan una conexión a tierra o una almohadilla de retorno para proporcionar la salida de resistencia que completa el circuito eléctrico.
Bipolar
En este caso, la acción se lleva a cabo con un dispositivo bipolar. Con la generación de energía bipolar, la corriente solo fluye a través de la piel que se trabaja entre estos electrodos. Aquí es donde se completa el circuito de radiofrecuencia facial. El dispositivo actúa con un poco más de precisión en ciertas áreas.
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¿Para qué sirve la radiofrecuencia facial?
Uno de los principales beneficios del tratamiento es atacar la flacidez de los tejidos faciales. Es un procedimiento muy efectivo entre los 35 y 55 años. Para personas más jóvenes, es posible que los efectos del tratamiento no se aprecien con tanta facilidad.
Por eso es importante evaluar primero todos los factores relevantes antes de elegir un tratamiento.
Las correcciones que generalmente se realizan son la tensión de la frente, cejas, mejillas y cuello. También se usa para eliminar el vello, como tratamiento de fotorejuvenecimiento, reducir la pigmentación, eliminar el acné y tratar la celulitis.
A medida que pasan los días, la piel comienza a verse más elástica y, como consecuencia, también disminuye las arrugas o las marcas agudas de expresión. En algunas personas, una sola sesión puede proporcionar excelentes resultados.
Precauciones
No hay mucho que deba hacerse antes del procedimiento, excepto el evitar cualquier cosa que pueda irritar la piel. Eso incluye dejar de tomar sol los días previos. Si una persona sufre de quemaduras solares, el especialista no podrá realizar el tratamiento hasta que la piel se cure. Sin embargo, un ligero bronceado no es un obstáculo para llevar a cabo el tratamiento.
Algunas mujeres sienten que su piel es especialmente sensible antes, durante y después de su ciclo menstrual. En estos casos, este es un factor que debe tenerse en cuenta para una recuperación efectiva.
El médico o especialista debe ser capaz de explicar claramente los beneficios y las precauciones que se deben tomar antes de llevar a cabo este tratamiento. Debes asegurarte de que obtendrás los resultados deseados.
Además, el especialista revisará el historial médico para garantizar que la frecuencia de radio no afecte negativamente la salud del paciente. La sesión de radiofrecuencia facial puede tomar entre 25 y 30 minutos, si sólo se realiza en algunas partes de la cara. Si es total, puede requerir de 60 a 90 minutos.
El proceso
Dependiendo del tipo de piel, a veces se lava la cara con jabón suave y agua fría. Es necesario eliminar la grasa y los aceites que pueden interferir con el tratamiento de radiofrecuencia.
Para las personas con piel sensible, el médico generalmente aplica una crema anestésica tópica para minimizar la incomodidad del procedimiento. Esto causa un ligero entumecimiento en la piel y no se necesita aplicar alcohol. Dependiendo del dispositivo, también se usa un gel de acoplamiento que se aplica en las facciones.
La radiofrecuencia facial es uno de los tratamientos estéticos más populares. Fuente de la imagen
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