Mindfulness…
Sin la capacidad de estar en el presente no podríamos vivir. Esta capacidad nos ayuda a ir por la vida resolviendo el día a día, aún en momentos en que nos encontramos distraídos alcanzamos a tener esa posibilidad de la presencia ante una actividad que estamos haciendo.
Por ejemplo, sabemos al salir de casa que nos dirigimos hacia un cierto lugar y por un camino definido, no importa en el transporte que vayamos, aquí lo que sucede es que aunque en nuestra mente aparezcan a lo largo del camino ideas o nuevos pensamientos seguimos en dirección hacia nuestro destino.
Sin embargo este ejemplo nos sirve para comprender que solo tenemos una pequeña conciencia de nuestra atención activada, es decir solo una mínima porción de nosotros está en el presente.
Entonces ¿Qué está pasando con el resto de mi atención conciente?
Pues es muy fácil la respuesta, esta perdiéndose de experiencia, y al perderse, se distrae, se estresa, se olvida de sí misma, como si deambularás como un zombie, y yo me pregunto, a quién le gustaría ser un ente caminante, teniendo la posibilidad de sentirse un Ser totalmente vivo?
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Así que hoy quiero invitarte a que empieces a estar en conexión total con tú vida, que logres reconocer lo que está sucediendo mientras está sucediendo y que disfrutes las vivencias de manera integral.
Mi propuesta es que lo hagamos desde el Mindfulness. Seguramente has escuchado hablar de este tema, pero si no, te comparto de forma muy breve qué es y de dónde viene:
Mindfulness
Es traducción: “Atención Plena, Plena Conciencia, Presencia Mental y Presencia Plena/Conciencia”, en realidad es una de las primeras traducciones que se hicieron de la palabra «sati» en pali, un idioma tradicional de la India, similar al sánscrito de hace 2,500 años cuando Buda comenzó a enseñar, era un idioma que se hablaba en la época. Sati es la nominalización del verbo «sarati» que significa rememorar o recordar.
Puesto que recordar es precisamente traer al presente, en su concepción última sati o mindfulness es la capacidad humana básica de poder estar en el presente y de “avisarnos” o «recordarnos» estar en el presente, es decir, constantemente estar volviendo al aquí y ahora. Es como una voz interna que nos grita: ¡Ey tú, regresa a este momento!
Meditar o hacer “Mindfulness” de verdad que es una acción muy sencilla y placentera toda vez que te aplicas diariamente a hacerlo, lo único que requieres es seguir los siguientes pasos y tomar estos puntos como una introducción a la práctica meditativa de conciencia plena:
1. Practica a sentarte todos los días en un mismo horario y en un mismo lugar, recuerda sentarte con la espalda recta y que la posición sea cómoda y pero no a tal grado que te puedas relajar y dormir.
Si cuentas con un safu estaría muy bien sentarte en él, pero si no, basta con que sobre el piso coloques una toalla o cobija grande doblada varias veces y la conviertas en tú sillón de meditación.
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2. Recuerda que estarás sentado por un espacio de 20 a 25 minutos.
3. Los primeros cinco minutos solo tienes que estar en tú propia presencia, es decir en presencia de “no hacer nada”.
4. Posteriormente establece la intención de tú práctica, es importante que cultives tú atención e interés en meditar con una mente abierta, dejando que lo que aparezca en tú mente pase y fluya. No te detengas en los pensamientos, solo déjalos pasar.
5. Pon atención a tú respiración, en donde sea más notable para ti y se consciente de ella, sin controlarla, tan solo nótala.
Observa desde que inicia tu inhalación, el aire pasando a través de tus fosas nasales, y luego tu exhalación. Siente en todo tu cuerpo el movimiento fluido de la respiración y cómo se mezcla con los sonidos de tu alrededor.
6. Lleva tu atención al cuerpo y sus sensaciones. Una vez que has estado unos minutos observando y sintiendo tu respiración.
Cobra conciencia de las sensaciones en distintas partes del cuerpo: comienza por sentir tu postura, tus pies y piernas apoyadas en el sueño, tus glúteos en el cojín, tu abdomen, tu diafragma, el pecho, tus manos y brazos, tus hombros y espalda, el cuello, la cabeza y la expresión de tu rostro.
Haz este recorrido suave y lentamente. Y mientras haces esto sigues consciente de tu respiración y los sonidos.
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7. Desactiva zonas de tensión. Sí identificas tensión en alguna parte del cuerpo, con amabilidad relaja esa parte. Recuerda no emitir juicios ni conversaciones al respecto.
8. Cobra conciencia de los pensamientos que surgen. Sin dejarte seducir por las historias que te cuentan los pensamientos, tan solo observa cómo surgen, observa sí te provocan alguna sensación en el cuerpo y suéltalos, déjalos pasar como agua que fluye en el río.
Sí tienen una energía emocional intensa, nótala en tu cuerpo, pero suelta el contenido del pensamiento.
9. Finaliza la práctica. Prepárate para salir de la meditación, dedica unos minutos a sólo notar tu presencia y dar por concluida la práctica.
Como ves, es solo una cuestión de práctica constante y de hacerte del hábito de la presencia plena y la atención consciente. Estos son tus primeros pasos a seguir, espero que los disfrutes mucho y que poco a poco vayas escalando a niveles de meditación más profundos.
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Los beneficios que puedes encontrar son incalculables y van desde mejoras en el sueño, desarrollo de estados plenos y de mayor alegría, alivio de enfermedades asociadas a cualquiera de nuestros sistemas internos, entre otras muchas más razones para hacer del mindfulness un espacio en nuestra agenda diaria.
• Maestra en Educación y Psicología.
• Life Coach Certificación Internacional.
• Lic. en Educación Especial.
• Especialista en Coaching Ejecutivo y Transformacional.
• Especialista en Educación Artística.
• Diplomada en Psicodiagnóstico Clínico y Educativo.
• Líder del Programa Yoga de la Risa.
• Coautora del Programa Nacional de Educación Artística en México.
• Subdirectora Académica del Centro de Atención Múltiple ·83· Educación Especial
• Especialista en Piscología de la Alimentación.
• Emprendedora, Creadora de Proyectos Educativos y de Desarrollo Humano
• Autora del Libro: “De la Transparencia a la Transformación”. Editorial Alebrije. Ciudad de México. 2016.
• Master Coach de @LifeReEVOLution
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