Cuando somos mamás es muy común ser las primeras en despertarnos y las últimas en dormirnos, somos las últimas en bañarnos y las que arreglamos, cuidamos, limpiamos a nuestros hijos; pasamos nuestro tiempo haciendo cosas como la comida, citas con pediatra, vacunas, lavado de ropa, compra de leches y pañales, además de hacer las labores domésticas en casa y casi siempre también todo lo referente a nuestro trabajo o negocio.
En ocasiones es demasiado cansado para nosotras, dormimos mal y poco, trabajamos tanto que podemos llegar a olvidarnos de nosotras, de nuestras necesidades y de lo que queremos, vivimos en un frenesí de actividades y pensamientos que nos hacen caer invariablemente en el agotamiento.
Créeme mamá, yo te entiendo, para mí ha sido una experiencia muy bonita, pero al mismo tiempo ha sido muy dura, he tenido que irme acostumbrando a que mi vida de antes no regresará, que mi tiempo ya no solo es mío, que en los gastos hay prioridades, que mi ropa está sucia por esas manos que me agarran o me abrazan, que mis horas de sueño son mucho menos -para mi gran pesar- y mi tiempo para hacer todo lo que quiero durante el día se ha vuelto bastante limitado, pero también he ido aprendiendo a cuidarme, a procurarme cuando puedo, a no olvidarme de hablarme bonito y a no sentir culpa por aquello que no sale como lo espero.
Por eso quiero dejarte aquí unos tips que te ayudarán a sentirte mejor en esta etapa de adaptación a la maternidad:
- No dejes un solo día sin bañarte y arreglarte. Estar limpia y bien vestida te ayudará a sentirte mejor.
- No dejes de hablar con tus amigas y si puedes salte por un café con ellas.
- Estructura tus horarios y actividades cada semana, lo que te permitirá saber que puedes o debes hacer cada día.
- Cuando puedas dormir un poco más, hazlo sin culpas, sobre todo si tu bebé está durmiendo también.
- Cuando puedas cómprate esos jeans, esa blusa, esa bolsa o esos zapatos que tanto quieres, también es importante dedicarnos parte de nuestro dinero a nosotras mismas.
- Come bien y haz ejercicio -lo que sea- si te gusta caminar, salte con tu bebé en carriola, porque sabemos que muchas veces es complicado destinar un tiempo determinado a ir al gimnasio.
Aunque al principio será difícil hacer todo esto, te garantizo que poco a poco lograrás hacerlo y te sentirás mejor, recuerda que entre mejor estés más fácil será acostumbrarte a este drástico y hermoso cambio de vida.
La maternidad es dura, pero lo importante es no olvidarnos de nosotras mismas en el proceso.
Mamá, abogada, mentora de negocios, fundadora de Empoderarte Mujer Mx, Bazar Empoderarte Mx y Hoja Verde papelería, Host de Charlas entre Mujeres.
Escritora por pasión, colaboradora asidua de causas sociales, trabajando con emprendedoras en el desarrollo y profesionalización de sus negocios.
Creciendo en tribu, siempre buscando como aportar valor a las personas que me rodean.
Mamá de 2 + 3 perritas