Afortunadamente hoy en día las mujeres estamos mejor informadas respecto a las enfermedades femeninas como los pólipos endometriales, en las que todas debemos estar involucradas en su difusión para que nuestras madres, hermanas, hijas, amigas y nosotras mismas podamos reducir los riesgos de adquirirlas o tener un diagnóstico oportuno, gracias a la prevención.
Los pólipos son crecimientos carnosos del revestimiento interno de los órganos y pueden presentarse en una variedad de sitios corporales. Por ejemplo, en el colon, en los senos nasales o incluso en la vesícula biliar. En ginecología, los pólipos que encontramos generalmente se encuentran en el útero o cuello uterino.
Polipos uterinos o endometriales
Los pólipos uterinos surgen del endometrio, el revestimiento interno del útero que se desprende cada mes en nuestro período desde el cuello uterino.
Los pólipos endometriales pueden ser completamente asintomáticos o pueden causar síntomas como períodos abundantes o sangrado entre períodos, dolor pélvico y, en algunos casos, dificultad para quedar embarazada.
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Ocasionalmente, los pólipos endometriales grandes pueden causar calambres de tipo menstrual, ya que el útero está diseñado naturalmente para «expulsar» cualquier cosa dentro.
Los pólipos cervicales surgen del revestimiento interno del cuello uterino, la entrada al útero ubicado en el extremo de la vagina. Los pólipos cervicales pueden ser asintomáticos o pueden causar manchas entre períodos, especialmente con las relaciones sexuales.
Crecimientos celulares anormales pueden ocurrir en cualquier parte del útero, pero es el endometrio el que con mayor frecuencia se ve afectado por la formación de pólipos y, en algunos casos, células malignas.
El mantenimiento del tracto reproductivo implica una dieta equilibrada y nutritiva junto con hábitos de vida saludables.
Pólipos, fibromas y cáncer
Los picos anormales en el estrógeno especialmente durante los años reproductivos están relacionados con el desarrollo anormal del grupo celular. Sin embargo, la causa exacta de la formación del póliopo uterino o endometrial aún no se entiende completamente.
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Por lo general, son pequeños grupos no cancerosos de tejido uterino, mientras que los fibromas están compuestos de tejido muscular.
Las pruebas de diagnóstico pueden revelar la condición exacta y la presencia o ausencia de células cancerosas. El cáncer de endometrio es la forma más común de cáncer reproductivo en las mujeres, sin embargo, la detección temprana y la eliminación de pólipos pueden ayudar a reducir el riesgo de progresión del cáncer.
Dieta, prevención y salud reproductiva
Aunque se se desconoce la causa de la formación de pólipos y su prevención sea compleja, si se pueden tomar medidas de precaución siguiendo una dieta bien balanceada en función de tus necesidades nutricionales como mujer para evitar la dismenorrea y someterte a chequeos ginecológicos periódicos.
Durante los años reproductivos, necesitarás mucho calcio diario para un desarrollo óseo fuerte, hierro para mantener la salud de la sangre ya este mineral se pierde durante la menstruación y una ingesta calórica adecuada de alimentos saludables para mantener un entorno fetal nutritivo en caso de embarazo .
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Dieta saludable en un balance correcto para la prevención de pólipos uterinos
Una dieta saludable y bien balanceada incluye una variedad de frutas frescas, vegetales y granos integrales, idealmente con una porción de cada comida. La mujer promedio necesita entre 1.700 y 2.000 calorías por día para mantener un peso y un nivel de energía saludables.
Fruta
Como snack o colación entre comidas se puede comer fruta de bajo índice glucémico o incluso como postre esto ayuda a mantener las necesidades calóricas diarias, dademás de proporcionas una fuente rica en fibra para que los procesos digestivos sean adecuados.
Verduras y Granos
Las verduras crudas también son excelentes bocadillos saludables y acompañas muy bien los platillos principales como guarnición. Los granos enteros como el pan o la pasta de trigo, el cereal de salvado y el arroz integral promueven la energía de las calorías y no están llenos de sodio y azúcares agregados como los granos blancos refinados.
Grasas Saturadas
Es importante limitar las grasas saturadas que se encuentran en la carne roja, lácteos enteros, alimentos fritos y alimentos procesados a no más del 10 por ciento de sus calorías diarias totales
Otras opciones nutritivas
Prefiere platillos y alimentos con menor índice graso como pollo al horno, pescado a la parrilla y productos lácteos bajos en grasa le proporcionan nutrientes y menos grasas no saludables que pueden aumentar su riesgo de complicaciones de salud.
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Recuerda que la prevención es la mejor arma que tenemos para cualquier enfermedad y la obesidad es un factor de riesgo para desarrollar problemas endometriales, así que reducir tu ingesta de grasa no saludable y carbohidratos simples como galletas, pasteles y panes dulces, te ayudará a reducir los riesgos de problemas en el sistema reproductivo.
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